Paisaje de la ruina en tierras leonesas
LEÓN ES LA CUARTA PROVINCIA DEL PAÍS CON MÁS MONUMENTOS EN RUINAS
Zaragoza, Palencia y Guadalajara encabezan la «lista roja», aunque en la provincia leonesa no hay un censo de ermitas, iglesias, fortalezas y yacimientos abandonados
Verónica Viñas
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León es la cuarta provincia de España con mayor número de monumentos en ruina. Así consta en la lista roja que elabora la asociación Hispania Nostra -”la versión española de Europa Nostra-”.
Únicamente Zaragoza (con 25 monumentos), Palencia (con 19) y Guadalajara (con 18) superan a la provincia leonesa. De León sólo figuran quince edificios históricos abandonados en este ránking (ver el cuadro que acompaña a esta información). Pero la realidad es más desoladora.
Ni siquiera existe un censo oficial con las ermitas, iglesias, fortalezas y yacimientos arqueológicos que se encuentran abandonados y que no han visto una inversión en décadas.
Como ejemplo, la iglesia paleocristiana de Marialba de la Ribera, única en el mundo, que durante siglos ha sufrido la erosión del tiempo, y que actualmente está siendo excavada, no aparece en este listado.
En la lista de Hispania Nostra también deberían figurar los canales romanos de La Cabrera y otras construcciones romanas que habrían sido «devoradas» por la maleza sin la providencial intervención de los voluntarios que de cuando en cuando moviliza la asociación Promonumenta.
El monasterio de Santa María de Villaverde de Sandoval, del siglo XII, tampoco se mantendría en pie si no fuera por las esforzadas campañas de Promonumenta.
Y si las administraciones públicas han tolerado el desplome de monumentos con diez siglos de historia, es lógico que construcciones de menor valor histórico y artístico hayan corrido peor suerte. Es el caso de edificaciones de tapial, adobe o paja tan genuinos de algunas zonas de la montaña y el sur de la provincia que constituyen tipologías únicas y que, en algunos casos, se han perdido para siempre.
Igualmente ignorado ha permanecido durante años el llamado patrimonio industrial, que en otras provincias ha supuesto un auténtico filón turístico.
Últimas incorporaciones. En los dos últimos meses, Hispania Nostra ha incluido en su lista roja tres monumentos leoneses: el castillo de Benar, la casa-palacio de La Veguellina de Cepeda y la ermita de San Antonio Abad (Villalquite).
El listado leonés de edificios históricos en ruina incluye tanto monumentos que son propiedad de la Iglesia como de particulares o de ayuntamientos. Propietarios que, en muchos casos, no tienen capacidad económica para abordar una restauración.
Muchos de estos monumentos no sólo sufren grave riesgo de desplome, sino que han sido víctimas de la rapiña y el saqueo. Es fácil constatar cómo algunos monasterios emblemáticos han ido perdiendo muros «piedra a piedra» e incluso arcos enteros cuyo destino final es fácil de imaginar.
Únicamente Zaragoza (con 25 monumentos), Palencia (con 19) y Guadalajara (con 18) superan a la provincia leonesa. De León sólo figuran quince edificios históricos abandonados en este ránking (ver el cuadro que acompaña a esta información). Pero la realidad es más desoladora.
Ni siquiera existe un censo oficial con las ermitas, iglesias, fortalezas y yacimientos arqueológicos que se encuentran abandonados y que no han visto una inversión en décadas.
Como ejemplo, la iglesia paleocristiana de Marialba de la Ribera, única en el mundo, que durante siglos ha sufrido la erosión del tiempo, y que actualmente está siendo excavada, no aparece en este listado.
En la lista de Hispania Nostra también deberían figurar los canales romanos de La Cabrera y otras construcciones romanas que habrían sido «devoradas» por la maleza sin la providencial intervención de los voluntarios que de cuando en cuando moviliza la asociación Promonumenta.
El monasterio de Santa María de Villaverde de Sandoval, del siglo XII, tampoco se mantendría en pie si no fuera por las esforzadas campañas de Promonumenta.
Y si las administraciones públicas han tolerado el desplome de monumentos con diez siglos de historia, es lógico que construcciones de menor valor histórico y artístico hayan corrido peor suerte. Es el caso de edificaciones de tapial, adobe o paja tan genuinos de algunas zonas de la montaña y el sur de la provincia que constituyen tipologías únicas y que, en algunos casos, se han perdido para siempre.
Igualmente ignorado ha permanecido durante años el llamado patrimonio industrial, que en otras provincias ha supuesto un auténtico filón turístico.
Últimas incorporaciones. En los dos últimos meses, Hispania Nostra ha incluido en su lista roja tres monumentos leoneses: el castillo de Benar, la casa-palacio de La Veguellina de Cepeda y la ermita de San Antonio Abad (Villalquite).
El listado leonés de edificios históricos en ruina incluye tanto monumentos que son propiedad de la Iglesia como de particulares o de ayuntamientos. Propietarios que, en muchos casos, no tienen capacidad económica para abordar una restauración.
Muchos de estos monumentos no sólo sufren grave riesgo de desplome, sino que han sido víctimas de la rapiña y el saqueo. Es fácil constatar cómo algunos monasterios emblemáticos han ido perdiendo muros «piedra a piedra» e incluso arcos enteros cuyo destino final es fácil de imaginar.
Foto: El castillo de Benar lleva décadas abandonado, sin inversiones que detuvieran el progresivo deterioro.
entrada de Patrimonio Castilla y León @ 7:59
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