Catedral de León
LOS SANTOS DE LA CATEDRAL NO TIENEN PLAN
La Junta carece de proyecto y presupuesto para las 23 esculturas apeadas del pórtico hace casi tres años.
Los santos de la Catedral no tienen plan. Han pasado casi tres años desde que
las 23 esculturas del pórtico fueron apeadas por su delicadísimo estado de
conservación y siguen a la espera de ser restauradas. Veinte de ellas aguardan a
la intemperie en el claustro y otras tres, en la capilla que hay bajo la Torre
Norte.
La Junta carece de proyecto y de presupuesto para preservarlas. El director
general de Patrimonio de la Junta, Enrique Sáiz, lleva tiempo dando largas, sin
concretar cómo va a poner a salvo las imágenes góticas. Finalmente, por toda
respuesta ha afirmado que «la situación presupuestaria actual ha retrasado
alguna de las actuaciones previstas en el proyecto cultural El Sueño de la
Luz».
El responsable de la Junta no da plazos ni fechas, pese a la ‘urgencia’ con
que se retiraron las esculturas de la fachada principal. Sáiz se escuda ahora en
que necesita consultar a expertos internacionales. El director general de
Patrimonio responde por escrito a este periódico: «A lo largo del año está
prevista la celebración de reuniones técnicas con expertos internacionales, cuya
opinión servirá también para tomar una decisión final conjunta acerca de la
posible reubicación de la obra escultórica». Una respuesta evasiva, que no
aclara si las esculturas serán restauradas y devueltas a sus hornacinas o si,
por el contrario, colocan réplicas en su lugar. El Cabildo de la Catedral es
partidario de preservar las esculturas originales en el interior del edificio y
poner copias de resina en la portada, desnuda de santos desde que se
‘descolgaron’ en julio del 2009.
Durante un año las estatuas fueron sometidas a un estudio climatológico para
evaluar el impacto de los agentes atmosféricos en la endeble piedra con que
fueron esculpidas. Los análisis demostraron la fragilidad de estas tallas, lo
que parecía una evidencia a simple vista. Muchos de los santos y reyes que
decoraban la fachada de la Catedral sufren mutilaciones y algunos están
absolutamente desfigurados por la erosión de siglos.
Estatuas enfermas
Su situación era tan crítica que fue necesario aplicar «cuidados paliativos»
a las 23 estatuas antes de moverlas de sus peanas, por temor a que se hicieran
añicos. De hecho, el traslado de los apóstoles y personajes del Antiguo
Testamento esculpidos por los maestros góticos fue una auténtica ‘prueba de
fuego’, ya que existía el peligro de que no soportaran ese corto viaje. Las
esculturas son obra de diferentes maestros y épocas (entre los años 1280 y
1458). La espesa capa de suciedad que han acumulado, unido al desgaste del paso
del tiempo, han borrado cualquier resto de la policromía original.
El Cabildo ignora cuánto cuesta hacer réplicas, pero sí tiene claro que se
pueden hacer reproducciones en resina mediante un scanner «y salen exactas»,
según Mario González, administrador y fabriquero de la Catedral de León.
Un mal precedente
Notre Dame o la catedral de Siena no lucen en el exterior sus esculturas
originales. En el siglo XIX el célebre Viollet-le-Duc no sólo colocó estatuas
nuevas en la catedral francesa, sino que puso su propia imagen a alguna
escultura decapitada.
Sin embargo, en la catedral de Burgos se colocaron ocho réplicas en la
llamada galería de los reyes y apenas una década después aparecieron las
primeras grietas. Las efigies estaban realizadas con mortero de sílice, piedra
de Hontoria, resina y pigmento y se resquebrajaron. Las originales fueron
suplantadas en el año 2000 a instancias de la Dirección General de
Patrimonio.
Las esculturas de la Catedral arrastran, además, una traumática historia. La
restauración a la que fueron sometidas hace veinte años estas 23 tallas no tuvo
el efecto esperado y, en algunos casos, los barnices que se aplicaron para
preservarlas han resultado «dañinos», porque empeoraron la transpiración de la
piedra.
Los informes climatológicos parecen avalar la tesis de mantener las
esculturas en el interior, previsiblemente, en el Museo de la Catedral, ya que
en el claustro no dejan de estar al aire libre.
Si la Junta sigue sin habilitar una partida presupuestaria para las estatuas,
quizá tenga que ser el propio Cabildo el que busque la financiación, bien a
través de ‘mecenas’ o destinando parte de los ingresos adicionales que espera
recaudar en los próximos meses, al cobrar 5 euros la entrada a la Catedral y con
los recorridos por la plataforma y la futura ruta por las cubiertas del templo
gótico.
En la fachada de Catedral ha quedado una solitaria Virgen Blanca. Es la única
figura que no fue apeada del pórtico en el 2009 porque es una réplica, realizada
por el artista leonés Seoane en la década de los cincuenta para sustituir a la
original, que se halla desde entonces dentro de la basílica.
Etiquetas: catedrales, León
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