De goteras y humedades en iglesias bercianas
VILLAFRANCA RECLAMA "IN EXTREMIS" EL AREGLO DE SANTIAGO Y SAN FRANCISCO
Goteras y humedades ponen en peligro dos iglesias declaradas Bien de Interés Cultural
M. J. Alonso | Ponferrada
Foto: Las iglesias de San Francisco, arriba, y Santiago, abajo. L. de la Mata
En agosto se cumple un año desde que responsables de Patrimonio de la Junta
de Castilla y León visitaron la iglesia de Santiago —escolta de la Puerta del
Perdón— para intentar buscar una solución a los problemas de goteras y humedades
que ponen en peligro su estructura. El compromiso —recordó el edil de Obras,
Marcos Fernández— era el de enviar a un técnico para que hiciera un informe
detallado de los males que aquejan a este monumento románico de finales del
S.XII declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Sin embargo, tal informe brilla
por su ausencia y un invierno excesivamente pluvioso como el que acaba de pasar
no ha hecho más que complicar una situación ya de por sí crítica. El agua ha
vuelto a tomar el templo y ayer mismo «manaba en el ábside y hubo que limpiarlo
constantemente», se lamentó Fernández.
Lo mismo sucede en la iglesia de San Francisco de Asís, igualmente declarada
BIC. Aquí, cubos y calderos forman parte del ‘atrezo’ habitual en días de
lluvia. Las manchas que el agua deja en las pareces son perfectamente visibles y
lo más alarmante es el daño que las goteras están provocando en al artesonado
mudéjar del S.XV que corona el templo, «el segundo más grande de España», tal y
como recordó el concejal de Cultural, Luis Manuel Prieto Gaztelumendi. También
la Junta había comprometido ya en el año 2010 un proyecto importante de
restauración que contemplaba la sustitución de las lajas de pizarra de la nave
central y de la sacristía, así como el saneado del trasdós del artesonado. Esto
tampoco llegó y a día de hoy las pocas goteras que se ha tapado han sido por la
acción de los encargados del mantenimiento diario del templo, destacó Marcos
Fernández.
En esta tesitura, el Ayuntamiento volvió a mostrar ayer su desesperación ante
una situación insostenible. La administración local —recordó el edil de Obras—
no tiene competencia en este materia y, por lo tanto, no puede acometer ningún
trabajo de reforma. Para más inri, los fondos escasean y la última inversión que
se hizo en Santiago data ya del año 2005. Entonces se acometió una puesta a
punto del pórtico sacro, el único en el que se puede conseguir el Jacobeo además
de en la catedral de Compostela. A los problemas del tejado, inservible
totalmente, hay que sumar los de drenaje derivados de la elevación de la cota
del suelo en el entorno de la iglesia.
«Necesitamos una solución urgente porque nos estamos quedando sin
patrimonio», aseguró Marcos Fernández.
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