Covarrubias

LA COLEGIATA, UN BIC PLAGADO DE CHARCOS Y GOTERAS
Patrimonio confía en licitar las obras este mismo año aunque el montante de la restauración supera los 500.000 euros en un momento de incertidumbre económica

Dom, 31/03/2013

El Correo de Burgos

La lluvia que cae desde hace días en la provincia de Burgos no es ajena en ningún punto de la misma. Tampoco en la Colegiata de San Cosme y San Damián de Covarrubias donde las últimas precipitaciones caídas desde el lunes santo dejan una estampa poco habitual en un templo declarado Bien de Interés Cultural. Decenas de goteras y charcos impiden desde hace días el tránsito habitual de fieles y turistas debido al deterioro de la cubierta del templo en el que reposan los restos de algunos de los personajes más influyentes del Reino de Castilla.

Don Clementino, el párroco de la iglesia, afirma que ya no le vale con los dedos de una mano para contar los desperfectos y goteras del templo en el que imparte misa tres veces por semana. Señala con resignación una decena de goteras y pone cubos para que el agua no haga más destrozos en el suelo, ni en las tallas que se encuentran alrededor.

Un paseo por el templo basta para comprobar que el deterioro ha ido en aumento, y ha obligado incluso a retirar los bancos más próximos al retablo barroco que preside el altar, ante el temor de que el agua llegue hasta este punto. «En este mismo espacio se cayó hace unos años un nervio de la parte superior. Tememos que pueda haber más desprendimientos porque esto está realmente mal», explicó a la agencia Ical el alcalde de Covarrubias, Óscar Izcara.

La presencia de goteras y de desperfectos en la cubierta del templo gótico es patente desde hace más de doce años. «Fue en aquel momento, en 2001, cuando se nos planteó un Plan Director del que no hemos sabido nada. En el mismo se aprobaba una actuación en todo el edificio, además de en la cubierta», lamenta el alcalde. Doce años después, Izcara repasa cada uno de los puntos de la colegiata ante el temor de que «pueda haber una tragedia mayor si se desprende algún día parte de la superficie».

«En Semana Santa pueden llegar a pasar 800 personas o más por la Colegiata, no me quiero ni imaginar lo que podría pasar si hay un desprendimiento», advierte el edil, consciente de que la imagen que ofrece la colegiata, «plagada de goteras, charcos y cubos», no es la propia de un monumento que aparece en las guías de toda la Comunidad.

Mantenimiento

Los problemas de la colegiata de Covarrubias no son ajenos en la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Castilla y León desde donde su director, Enrique Saiz, valora la posibilidad de que las obras puedan comenzar antes de que finalice 2013, pese a que el montante necesario para el arreglo de los desperfectos ha pasado de 120.000 euros a superar los 500.000 euros, según últimos los informes realizados por los técnicos de la Junta.

Consciente de la situación por la que atraviesa el templo, Saiz recuerda que en 2009 «ya se hizo una intervención de emergencia». Asimismo, considera que la presencia de goteras, ahora duplicadas, «se debe a problemas de mantenimiento del día a día no realizados». En este sentido, entiende que si en el origen de la gotera se hubieran subsanado las mismas «con pequeños arreglos», ahora los desperfectos serían menores.

«Estamos en una situación económica en la que no podemos llegar a todos los monumentos», reconoce el director general de Patrimonio, consciente de que «la ley de estos monumentos declarados Bien de Interés Cultural competen a Patrimonio pero también a la Diócesis de Burgos», que es quien, a su juicio, debe abordar los arreglos más sencillos «que no requieren un gran desembolso». «No podemos enviar a un albañil cada mes a las 1.800 iglesias de la región», apostilló.

La restauración de la Colegiata de Covarrubias podría durar alrededor de medio año. Sin fecha prevista para el inicio de los trabajos, habría que esperar a que se licitase el proyecto para poder iniciar los trabajos antes de que finalice el año o en los primeros meses de 2014. Patrimonio confía en sacar a licitación la obra antes de que finalice el año, según confirmó Saiz.