El patrimonio de Castilla y León

Página dedicada al estado del patrimonio histórico y cultural de Castilla y León

martes, 30 de diciembre de 2008

Santa Marta de Tera

LA FUNDACIÓN DEL PATRIMONIO ENTREGA LA RESTAURACIÓN DE LA IGLESIA
El interior del palacio de los obispos de Astorga será también acondicionado y convertido en centro de interpretación de la ruta jacobea

M. A. Casquero
La Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León hizo entrega en la mañana de ayer de la restauración de la iglesia y el palacio de los obispos de Astorga en Santa Marta de Tera. El vicepresidente de la Fundación, José Rafael Briñas y el director de la entidad regional, Ramón Alvarez Vega, entregaron los trabajos de rehabilitación concluidos recientemente en presencia del titular de la diócesis astorgana, Camilo Lorenzo, el alcalde de la localidad, Heliodoro Tábara, el párroco, Pedro Centeno, el portavoz socialista de Cultura y Patrimonio en las Cortes de Castilla y León, José Ignacio Martín Benito, el diputado José Luis Pernía, técnicos de la obra a cuya cabeza figuraba el arquitecto director de los trabajos, Fernando Díaz Pinés, y vecinos de Santa Marta de Tera.
La Fundación del Patrimonio ha invertido 608.910 euros en la rehabilitación de la iglesia y del palacio de los obispos de Astorga, para lo que ha contado con la colaboración de este Obispado y de la entidad local de Santa Marta que han aportado un 20 por ciento del presupuesto. Con las obras de intervención en el palacio se pretende el que este inmueble contiguo al templo románico sea destinado a «pequeño» centro de interpretación en palabras del vicepresidente de la Fundación o «pequeño museo» al decir del obispo Camilo Lorenzo, que sirva para albergar piezas como complemento de la ruta jacobea para las personas que visitan el templo. El acondicionamiento del interior del palacio se efectuará «en próximas fechas», adelantó el prelado astorgano.
Las obras realizadas por la Fundación han consistido en desmontar en primer lugar las cubiertas del palacio de los obispos. Al hacerlo se constató su mal estado de conservación y el deterioro avanzado de los materiales. Algunos de ellos se habían roto y ejercían presión sobre otros elementos de la estructura, como uno de los pares de la cubierta que se había partido y empujaba la fachada. Esto hizo necesario sustituir totalmente las cubiertas. También se practicaron catas en la cubierta de la iglesia y se encontró algo inesperado. La pendiente de la cubierta no se formaba con madera o relleno de cascotes, como sería previsible, sino con carbón vegetal, un material que resulta adecuado para este uso por ser ligero y aislante. Sin embargo, los técnicos consideran que el alto nivel de azufre en su composición puede causar problemas de conservación al edificio así que, finalmente, se ha sustituido por una estructura de madera. Entre los primeros trabajos practicados se investigó un rosetón que apareció en el interior del muro occidental pero que no tenía correspondencia al exterior. Ese hueco se ha abierto para recuperar la luz y el aspecto más cercano al original, dado que debió de condenarse, probablemente, al adosar el palacio. Antes de iniciar la rehabilitación, la Fundación del Patrimonio Histórico practicó estudios geotécnicos, para determinar la incidencia de la humedad en el terreno, así como petrológicos para definir la composición de la piedra y cómo se deteriora, a la par que arqueológicos. En total se excavaron 59 metros cuadrados, distribuidos en cinco sondeos, en el exterior de la iglesia y frente a la portada del palacio. Como fruto de esta investigación se confirmó una ocupación romana en este lugar hacia la segunda mitad del siglo I.
Los datos arqueológicos también permiten suponer la fundación, sobre este asentamiento, de un monasterio visigodo, a partir del siglo VI, que pudo perdurar, sin grandes cambios, hasta la segunda mitad del siglo XI, cuando se inicia la construcción de un nuevo complejo monástico, más extenso, con claustro y cementerio, que iniciaría el declive en el siglo XIII. A partir de entonces, el obispado de Astorga asimila la abadía y edifica el palacio, a los pies del templo.

Pero las humedades eran el problema de conservación más grave de la iglesia de Santa Marta, especialmente acusado en los pavimentos. Por eso la Fundación ha drenado el perímetro del edificio y ha reparado los muros y las cubiertas. Además, se han incorporado sendos tejaroces sobre las dos portadas para protegerlas de la lluvia y el hielo. La actuación ha incluido la adecuación del entorno de la iglesia y el palacio, con mejoras en los jardines y pavimentación de los accesos. Por otra parte, la Fundación llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento para que, a medio plazo, pueda clausurarse el cementerio de esta iglesia. Para eso el Consistorio facilitará nuevos espacios en el cementerio municipal, de manera que puedan trasladarse todos los restos.
El palacio, que nunca igualó en calidad a la iglesia y cuya estructura responde a la adecuación y reforma en el siglo XVI de algunas dependencias de la abadía, estaba peor conservado. Los trabajos realizados por la Fundación del Patrimonio Histórico en el palacio han evitado el detener su ruina y recuperarlo como espacio útil y funcional, además de reparar su imagen exterior para que, sin restar protagonismo a la iglesia, contribuya a revalorizar el conjunto y dignificar el entorno del templo. Ahora resta el acondicionar el interior de este inmueble para el anunciado uso de centro de interpretación o museo de la ruta jacobea. Destaca en este edificio, su portada, ya que presenta una composición renacentista y cuenta con dos medallones con los retratos de Carlos V, patrono de la casa, y del pontífice Julio III, que entregó la abadía al obispado astorgano. Se presume que Rodrigo Gil de Hontañón intervino en el diseño de esta fachada.
Por su parte, la iglesia de Santa Marta es un emblema del románico zamorano y regional que muestra dos fases constructivas. Al siglo XI corresponde la mayor parte del edificio y en el siglo XIII se construyen el último cuerpo de ventanas y las bóvedas de arista. Destaca también su programa iconográfico interior, con una serie de capiteles figurados de gran calidad. Esta iglesia es la única que se conserva de las edificaciones de una congregación monástica de la que se tienen noticias desde el siglo X, fundada posiblemente en relación con el florecimiento del monacato astorgano, aunque los últimos datos obtenidos la retrotraen hasta época visigoda. La comunidad religiosa se extingue en el siglo XIII y se convierte en abadía de Santa Marta de Tera como canonjía dentro del cabildo catedralicio de Astorga, manteniendo una pequeña congregación de clérigos para el culto y administración de las propiedades.
La Fundación del Patrimonio es una entidad privada constituida por las cajas de ahorro de la región y la Junta para la restauración y difusión del Patrimonio castellano leonés.
Foto: José Rafael Briñas, Ramón Alvarez Vega (en el centro), Heliodoro Tábara, Martín Benito, autoridades y técnicos son informados sobre los trabajos realizados. Foto MAC.

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