Tamariz (Valladolid)
IMPUTADO EL EX ALCALDE POR VENDER PARTE DEL ARCHIVO POR 250 EUROS
J. Sanz
J. Sanz
El Norte de Castilla
Los internautas que se dieron una vuelta por la página de eBay en julio del 2006 pudieron comprar por cantidades ridículas un pedacito de la historia de la localidad vallisoletana de Tamariz de Campos. Hasta el conocido portal de subastas llegaron decenas de legajos procedentes del archivo municipal, datados entre los siglos XIV y XIX, debido a que el entonces alcalde y actual concejal, José Ángel Blanco (PP), permitió presuntamente la venta de dos arcones repletos de documentos a un anticuario por la irrisoria cantidad de 250 euros en el 2003.
El caso llegó cinco años después al Juzgado de Instrucción de Medina de Rioseco, cuyo titular emitió un auto de imputación contra el político por un delito contra el patrimonio histórico, por el que puede enfrentarse a penas de uno a tres años de prisión por la enajenación de unos bienes catalogados por su valor histórico al contar con una antigüedad superior a 40 años (Ley de Patrimonio Documental de Castilla y León).
El que fuera regidor durante tres legislaturas (una por el PSOE y las dos últimas por el PP) compareció en calidad de imputado ante el juez en octubre para justificar que lo que vendieron fueron «unas arcas viejas sin valor y montones de papeles comidos por las ratas y llenos de excrementos de palomas» con motivo de las obras de rehabilitación del Ayuntamiento del pequeño municipio de 102 habitantes censados. El ex regidor, defendido por el abogado Marcos García Montes, reconoció que «nadie se paró a examinar los documentos» y justificó que «si no se hubieran vendido -por parte del edil que ejercía de tesorero- los albañiles la habrían tirado».
Un plano por 2.000 euros
Aquellos legajos fueron adquiridos por un anticuario al módico precio de 250 euros y revendidos después por partes a dos particulares. Estos últimos fueron los encargados de intentar sacar tajada de ellos a través de una casa de subastas madrileña, primero, y del citado portal de subastas, después. Allí, en eBay, llegó a comprar un ciudadano estadounidense un manuscrito de 1621 por 15,90 euros.
Lo más sorprendente del caso, pendiente aún de la celebración del juicio, es que el propio alcalde reconoce que se enteró de que alguien estaba vendiendo documentos de Tamariz por el cura de Rioseco. Entonces fue a visitar al anticuario y éste le mostró un viejo plano del Consistorio por el que le pidió nada menos que 2.000 euros, según consta en las diligencias practicadas por el citado juzgado.
El juez ordenó hace algunas semanas a la Guardia Civil la localización de los legajos para proceder a su devolución a los archivos de los que nunca debieron salir.
Los internautas que se dieron una vuelta por la página de eBay en julio del 2006 pudieron comprar por cantidades ridículas un pedacito de la historia de la localidad vallisoletana de Tamariz de Campos. Hasta el conocido portal de subastas llegaron decenas de legajos procedentes del archivo municipal, datados entre los siglos XIV y XIX, debido a que el entonces alcalde y actual concejal, José Ángel Blanco (PP), permitió presuntamente la venta de dos arcones repletos de documentos a un anticuario por la irrisoria cantidad de 250 euros en el 2003.
El caso llegó cinco años después al Juzgado de Instrucción de Medina de Rioseco, cuyo titular emitió un auto de imputación contra el político por un delito contra el patrimonio histórico, por el que puede enfrentarse a penas de uno a tres años de prisión por la enajenación de unos bienes catalogados por su valor histórico al contar con una antigüedad superior a 40 años (Ley de Patrimonio Documental de Castilla y León).
El que fuera regidor durante tres legislaturas (una por el PSOE y las dos últimas por el PP) compareció en calidad de imputado ante el juez en octubre para justificar que lo que vendieron fueron «unas arcas viejas sin valor y montones de papeles comidos por las ratas y llenos de excrementos de palomas» con motivo de las obras de rehabilitación del Ayuntamiento del pequeño municipio de 102 habitantes censados. El ex regidor, defendido por el abogado Marcos García Montes, reconoció que «nadie se paró a examinar los documentos» y justificó que «si no se hubieran vendido -por parte del edil que ejercía de tesorero- los albañiles la habrían tirado».
Un plano por 2.000 euros
Aquellos legajos fueron adquiridos por un anticuario al módico precio de 250 euros y revendidos después por partes a dos particulares. Estos últimos fueron los encargados de intentar sacar tajada de ellos a través de una casa de subastas madrileña, primero, y del citado portal de subastas, después. Allí, en eBay, llegó a comprar un ciudadano estadounidense un manuscrito de 1621 por 15,90 euros.
Lo más sorprendente del caso, pendiente aún de la celebración del juicio, es que el propio alcalde reconoce que se enteró de que alguien estaba vendiendo documentos de Tamariz por el cura de Rioseco. Entonces fue a visitar al anticuario y éste le mostró un viejo plano del Consistorio por el que le pidió nada menos que 2.000 euros, según consta en las diligencias practicadas por el citado juzgado.
El juez ordenó hace algunas semanas a la Guardia Civil la localización de los legajos para proceder a su devolución a los archivos de los que nunca debieron salir.
Una tropelía
«Me parece una solemne tropelía que cualquiera pueda expoliar así una parte de nuestra historia cuando precisamente la historia es el único patrimonio que nos queda a pueblos pequeños como Tamariz de Campos», considera su actual alcalde, el independiente Ángel Antonio Cantalejo. Él y otros vecinos descubrieron lo ocurrido poco después de acceder al cargo.
Etiquetas: Archivos, Noticias de prensa, Valladolid
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