Meses horribles para el patrimonio leonés
UN LEGADO EN PELIGRO *
Por J. Ignacio Martín Benito
Por J. Ignacio Martín Benito
LA RECIENTE desaparición de la pieza altomedieval de la ermita de Montes de Valdueza pone de relieve, de nuevo, el olvido de la Junta de Castilla y León respecto al patrimonio de la provincia de León en general, y berciano, en particular.
El Bierzo, en efecto, es uno de los grandes olvidos de la consejería que dirige Silvia Clemente. Sabido es que son varios los edificios y conjuntos monumentales que esperan desde hace tiempo la declaración de Bien de Interés Cultural. Además de Molinaseca y Bembibre, el casco antiguo de la ciudad de Ponferrada, los conjuntos de Peñalba de Santiago, Salas de los Barrios, Villar de los Barrios y Lombillos de los Barrios (Ponferrada), están demostrando una paciencia infinita. No parece que a la Junta le interese mucho acelerar estos expedientes, después de 30 años de espera, lo mismo que sucede con el conjunto de hórreos y pallozas de Campo del Agua, El Regueiral y Las Valiñas, en Villafranca del Bierzo, que fue incoado el 27 de agosto de 2002.
La fractura de la columna de Peñalba, las goteras de la iglesia de San Francisco en Villafranca del Bierzo, el cierre cada dos por tres de la propia iglesia de Peñalba o de la fragua de Compludo -porque no se cubren las bajas de los vigilantes- demuestra hasta qué punto la Consejería de Cultura tiene postergado al Bierzo.
La demostración del olvido se ha puesto de manifiesto, una vez más, con la desaparición del relieve altomedieval. Y no será porque la Junta no conociera su situación. El 4 de enero de 2006, el grupo de Patrimonio regional del PSOE ya alertaba en una rueda de prensa celebrada en Ponferrada del riesgo que corrían estos relieves. No era una suposición; era la preocupación por el estado de abandono en la que la Junta tenía y tiene el patrimonio rural. En el caso que nos ocupa, ya llueve sobre mojado, pues no es la primera vez que esto sucede. Ya en verano de 2005, fueron sustraídos dos bajorrelieves hispano-visigodos de la ermita de Quintanilla de las Viñas (Burgos). La Junta de Castilla y León podría haber hecho -y no lo hizo- tal como se le pedía entonces, una réplica de los relieves de la ermita de Montes y llevar los originales a sitio más seguro, como el Museo del Bierzo.
¿Qué hace la Junta de Castilla y León, ante la muestra evidente de su falta de actuación y de su absoluta responsabilidad y competencia en la materia patrimonial? Sembrar sombras de dudas, cuando no acusar a los vecinos y derivar la responsabilidad por elevación a la administración central. Y eso que las competencias hace muchos años que están transferidas y la Junta tiene su propia Ley de Patrimonio desde 2002; por cierto, una Ley sin desarrollar, ni en su reglamento ni en el uno por ciento cultural.
La legislatura que termina no ha podido ser peor para el patrimonio de la provincia de León: gárgolas que se caen, sin luz eléctrica en San Miguel de Escalada, monumentos cerrados a cal y canto, columnas que se fracturan, aras que se desploman, suelos que se hunden, techos que gotean, piezas arqueológicas que desaparecen. ¿Caben mayores despropósitos?
Foto: Ermita de Montes de Valdueza, en El Bierzo (León).
* Este artículo ha sido publicado en El Diario de León, el día 13 de marzo de 2007.
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