En Arenas de San Pedro
FINALMENTE, LA JUNTA INCOA EXPEDIENTE PARA DECLARAR BIC EL PALACIO DE LA MOSQUERA
C.T.I.
Avila digital
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La Junta de Castilla y León ha incoado expediente para declarar el palacio de la Mosquera, en Arenas de San Pedro, Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de monumento; una demanda que se venía realizando desde hace tiempo y que fue rechazada, por última vez, en febrero de este año.
En el expediente se considera que el palacio, residencia del infante don Luis de Borbón, hijo pequeño de Felipe V e Isabel de Farnesio y hermano de Carlos III, así como su entorno, “atesoran un gran valor histórico, arquitectónico e inmaterial”, por lo que, a partir de este momento, el conjunto cuenta con la “máxima protección” que establece la ley para los bienes declarados BIC.
Una protección que se extiende no sólo al palacio en sí, diseñado por Ventura Rodríguez, sino también a la Casa de Oficios y al jardín, recientemente recuperado.
Con la incoación del expediente, la Consejería de Cultura y Turismo reconoce la “importancia” del palacio, no sólo “desde el punto de vista histórico y arquitectónico”, sino también “los valores inmateriales vinculados” al sitio, mientras que las obras que pretendan realizarse en la zona deberán ser aprobadas previamente por la Comisión de Patrimonio.
Historia
Según se indica en el expediente, el palacio de la Mosquera constituye un “singular” y “relevante” ejemplo de las tendencias neoclásicas que se desarrollaron en España en el último tercio del siglo XVIII.
Situado al sur de la Sierra de Gredos, en un espacio natural de “gran valor paisajístico”, fue mandado construir por el infante don Luis Antonio de Borbón y Farnesio, décimo hijo del Felipe V, cuando trasladó su residencia desde el palacio de Boadilla del Monte (Madrid), en 1779, después de verse obligado a elegir entre su nuevo amor o sus obligaciones en la Corte, pues el rey impedía a los miembros de la Casa Real contraer matrimonio con personas que no fueran de sangre real. A pesar de ello, don Luis de Borbón decidió contraer matrimonio con María Teresa Vallabriga y trasladar su residencia.
Encargó el diseño y la ejecución de las obras a su amigo, el arquitecto Ventura Rodríguez, aunque éste tenía demasiado trabajo y encomendó los trabajos a dos discípulos suyos, Domingo e Ignacio Thomas, aunque las prisas por trasladarse del infante hizo que el palacio fuera ocupado antes de acabar las obras, convirtiéndolo en una obra inconclusa y, tras la muerte de don Luis de Borbón, en 1785, el palacio perdió su identidad.
Características
Construido entre los años 1780 y 1783, el edificio se caracteriza por su disposición neoclásica.
Siguiendo el orden característico de la arquitectura palaciega, presenta una planta cerrada, articulada en torno a un patio interior cuyo centro ocupa una fuente piramidal. La planta se distribuye en cinco divisiones paralelas a la fachada principal, siendo la central donde se ubican la escalinata y los patios. A su vez, estas divisiones principales se cortan mediante otras perpendiculares, ordenando la planta en estancias cuadriláteras regulares. La fachada muestra las huellas de un edificio inacabado que utiliza materiales característicos de su entorno como el granito gris y los revocos de arena del Tiétar.
El exterior destaca por sus elegantes proporciones y su carácter sobrio y ordenado. La entrada principal se realiza a través de un pórtico monumental de proporciones clásicas, concebido como un arco de triunfo formado por tres arcos con seis columnas dóricas y un balcón con balaustrada y que da acceso al zaguán.
Casa de Oficios y jardines
El palacio limita al oeste con la Casa de Oficios y las caballerizas. La Casa de Oficios, destinada a la servidumbre del Infante, se inspira en el proyecto diseñado para la Casa de Correos de la Puerta del Sol de Madrid. Construida en mampostería y ladrillo, comprende una planta baja y otra alta, mientras que el piso inferior se articula alrededor de un patio central y, en los bajos de la casa, se encontraban las caballerizas del palacio.
Por su parte, los jardines, cuyo diseño presentaba una tipología cercana a los jardines ornamentales de la Granja, plantados de parterres en "broderie", estaban articulados alrededor de fuentes circulares de tipología muy elaborada, como la fuente de los delfines, en parte conservada.
Vaciado este palacio de todo su contenido entre 1785 y 1796, ocupado por las tropas napoleónicas en 1809 y convertido en seminario menor entre 1868 y 1869, fue vendido por sus herederos y destinado a seminario hasta 1972, siendo objeto de importantes modificaciones en su distribución interna, hasta su compra, en 1988, por el Ayuntamiento de Arenas de San Pedro.
La declaración BIC del palacio fue solicitada en numerosas ocasiones tanto desde el ayuntamiento de la localidad como por parte del PSOE regional, aunque las proposiciones presentadas en las Cortes de Castilla y León siempre habían sido rechazadas; la última vez, en febrero de este año.
En el expediente se considera que el palacio, residencia del infante don Luis de Borbón, hijo pequeño de Felipe V e Isabel de Farnesio y hermano de Carlos III, así como su entorno, “atesoran un gran valor histórico, arquitectónico e inmaterial”, por lo que, a partir de este momento, el conjunto cuenta con la “máxima protección” que establece la ley para los bienes declarados BIC.
Una protección que se extiende no sólo al palacio en sí, diseñado por Ventura Rodríguez, sino también a la Casa de Oficios y al jardín, recientemente recuperado.
Con la incoación del expediente, la Consejería de Cultura y Turismo reconoce la “importancia” del palacio, no sólo “desde el punto de vista histórico y arquitectónico”, sino también “los valores inmateriales vinculados” al sitio, mientras que las obras que pretendan realizarse en la zona deberán ser aprobadas previamente por la Comisión de Patrimonio.
Historia
Según se indica en el expediente, el palacio de la Mosquera constituye un “singular” y “relevante” ejemplo de las tendencias neoclásicas que se desarrollaron en España en el último tercio del siglo XVIII.
Situado al sur de la Sierra de Gredos, en un espacio natural de “gran valor paisajístico”, fue mandado construir por el infante don Luis Antonio de Borbón y Farnesio, décimo hijo del Felipe V, cuando trasladó su residencia desde el palacio de Boadilla del Monte (Madrid), en 1779, después de verse obligado a elegir entre su nuevo amor o sus obligaciones en la Corte, pues el rey impedía a los miembros de la Casa Real contraer matrimonio con personas que no fueran de sangre real. A pesar de ello, don Luis de Borbón decidió contraer matrimonio con María Teresa Vallabriga y trasladar su residencia.
Encargó el diseño y la ejecución de las obras a su amigo, el arquitecto Ventura Rodríguez, aunque éste tenía demasiado trabajo y encomendó los trabajos a dos discípulos suyos, Domingo e Ignacio Thomas, aunque las prisas por trasladarse del infante hizo que el palacio fuera ocupado antes de acabar las obras, convirtiéndolo en una obra inconclusa y, tras la muerte de don Luis de Borbón, en 1785, el palacio perdió su identidad.
Características
Construido entre los años 1780 y 1783, el edificio se caracteriza por su disposición neoclásica.
Siguiendo el orden característico de la arquitectura palaciega, presenta una planta cerrada, articulada en torno a un patio interior cuyo centro ocupa una fuente piramidal. La planta se distribuye en cinco divisiones paralelas a la fachada principal, siendo la central donde se ubican la escalinata y los patios. A su vez, estas divisiones principales se cortan mediante otras perpendiculares, ordenando la planta en estancias cuadriláteras regulares. La fachada muestra las huellas de un edificio inacabado que utiliza materiales característicos de su entorno como el granito gris y los revocos de arena del Tiétar.
El exterior destaca por sus elegantes proporciones y su carácter sobrio y ordenado. La entrada principal se realiza a través de un pórtico monumental de proporciones clásicas, concebido como un arco de triunfo formado por tres arcos con seis columnas dóricas y un balcón con balaustrada y que da acceso al zaguán.
Casa de Oficios y jardines
El palacio limita al oeste con la Casa de Oficios y las caballerizas. La Casa de Oficios, destinada a la servidumbre del Infante, se inspira en el proyecto diseñado para la Casa de Correos de la Puerta del Sol de Madrid. Construida en mampostería y ladrillo, comprende una planta baja y otra alta, mientras que el piso inferior se articula alrededor de un patio central y, en los bajos de la casa, se encontraban las caballerizas del palacio.
Por su parte, los jardines, cuyo diseño presentaba una tipología cercana a los jardines ornamentales de la Granja, plantados de parterres en "broderie", estaban articulados alrededor de fuentes circulares de tipología muy elaborada, como la fuente de los delfines, en parte conservada.
Vaciado este palacio de todo su contenido entre 1785 y 1796, ocupado por las tropas napoleónicas en 1809 y convertido en seminario menor entre 1868 y 1869, fue vendido por sus herederos y destinado a seminario hasta 1972, siendo objeto de importantes modificaciones en su distribución interna, hasta su compra, en 1988, por el Ayuntamiento de Arenas de San Pedro.
La declaración BIC del palacio fue solicitada en numerosas ocasiones tanto desde el ayuntamiento de la localidad como por parte del PSOE regional, aunque las proposiciones presentadas en las Cortes de Castilla y León siempre habían sido rechazadas; la última vez, en febrero de este año.
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