RADIOGRAFÍA DE LA COLEGIATAEl Comisionado Provincial de Patrimonio, José Navarro Talegón, defiende «intervenciones mínimas» frente a proyectos faraónicos para garantizar la pervivencia del monumentoCeleste Martín
La Opinión de Zamora, 4 noviembre 2007
Entre las diversas voces en favor del las intervenciones que frenen el deterioro de La Colegiata, una muy autorizada es la del Comisionado de Patrimonio y presidente de la Fundación González Allende, José Navarro Talegón, quien ha realizado para este diario una revisión del gran templo toresano.
Ante el anuncio de la partida de 200.000 euros que el Gobierno Central ha incluido en los presupuestos generales del Estado para contribuir a la reparación de La Colegiata el comisionado provincial de Patrimonio, José Navarro Talegón afirma que «esto ya es mucho más que nada», y cree que «con este dinero bien administrado sería suficiente para acometer obras en la decoración exterior de la Colegiata», que es la parte más afectada. Aplaude y ve positivo este paso del Gobierno para que «otras instituciones puedan animarse a colaborar, así como empresarios». Con ese dinero no se puede abordar toda la obra que necesita, por ejemplo, la capilla de la Majestad, pero es necesario seguir el orden de prioridades que continúan, después de la ornamentación exterior, con la cubierta del Pórtico y las vidrieras.
Según palabras de José Navarro, en otros núcleos urbanos de similares características a Toro la Junta de Castilla y León ha realizado y continúa abordando actuaciones sobre sus monumentos. Como ejemplo se pueden citar los trabajos llevados a cabo en Tordesillas con motivo de la conmemoración del V Centenario de su Tratado o la intervención en el conjunto de El Burgo de Osma para la celebración de las Edades del Hombre, que por supuesto «merecen el mayor reconocimiento para la Junta». Para el comisionado provincial de Patrimonio, «en Toro no han faltado motivos para actuar», puesto que también ha habido celebraciones como el V Centenario de las Leyes de Toro y la exposición Legados. «En Toro sólo se piden intervenciones equiparables a las de otras localidades», y «que tengan al menos un detalle con esta ciudad».
Los problemas principales se centran en los capiteles de la cabecera de la iglesia, que corresponden a la construcción de la primera fase de La Colegiata. En el caso de los que se mantienen dentro del edificio se conservan perfectamente, pues están resguardados de las inclemencias del tiempo. Sin embargo los de la zona exterior se encuentran en una «situación límite». En la portada norte, donde se dejan ver las huellas del arte del maestro Mateo, autor del Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela, se pueden observar los desperfectos de los capiteles y las arquivoltas. En la portada sur, pese a que está concebida con menos pretensiones que la anterior y no tiene un programa iconográfico tan interesante como aquella, se ve que quedan apenas unos restos a punto de caerse. El principal inconveniente de la caída de de estos restos, aparte de los daños que puedan ocasionar, es la pérdida irreversible de referentes para restaurar o rehacer estas partes dañadas.
Otro problema es el de la cubierta «provisional» que se colocó sobre el Pórtico de la Majestad, sobre el que Navarro se pregunta cuándo llegará la solución definitiva a este trabajo que se suponía transitorio. Según él, al Obispado, que fue el encargado de colocarla, no se le puede pedir más, puesto que éste cuenta con «medio millón de metros cuadrados de cubiertas que atender», y ya «hizo un esfuerzo muy considerable».
Uno de los principales problemas es la pérdida de la iconografía
Respecto al euro que se cobra por visitar el Pórtico de la Majestad y la Sacristía. José Navarro quiere dejar claro que siempre revierte en Toro, ya sea en la propia Colegiata o en otras iglesias de la ciudad. En el caso de las vidrieras, José Navarro considera que su estado es «penoso». Las más antiguas datan del siglo XIX, y son las que se conservan en mejor estado, pero son las de más reciente colocación las que califica de «verdaderamente impresentables». Por ello el comisionado pide unas nuevas que no necesariamente deben ser de diseño, ni excesivamente caras u ostentosas, sino simplemente unas vidrieras «dignas» de estar colocadas en el monumento más representativo de Toro.
Respecto a la fisura del pilar septentrional del interior de La Colegiata de Santa María la Mayor, Navarro está «convencido de que ese no es uno de los problemas más graves», puesto que generalmente esas grietas se originan al construir, por culpa del propio peso de los elementos sustentantes tan sólidos que se utilizaban en la época, pero deben ser los técnicos cualificados los que decidan.
El presidente de la Fundación González Allende afirma ser partidario de intervenciones mínimas y enemigo de los proyectos faraónicos, y dice que simplemente hay que «garantizar la pervivencia de los monumentos». Precisamente esto es lo que pretende su Fundación, que ya ha acometido obras en muchos otros edificios de la ciudad, como la iglesia del Santo Sepulcro, donde ha invertido cerca de 180.000 euros conseguidos mediante financiación propia y una subvención de la Junta por una cuantía de aproximadamente 30.000 euros. El resultado de estos trabajos ha sido el mantenimiento de un templo que en caso de no haber sido intervenido estaría derribado.
Grieta en el pilón de sustentación del cimborrio Según José Navarro, esta fisura no constituye uno de los problemas más graves de La Colegiata, puesto que suele suceder debido al gran peso que soportan este tipo de pilares. Aún así, la grieta debería ser inspeccionada por técnicos para verificar la ausencia de peligro.
Ventana trasera en fachada norte Está totalmente meteorizada la piedra con riesgo de desprendimiento en lajas. La iconografía de los capiteles que sustentas el arco está deteriorada y el capitel derecho tiene grietas que amenazan desprendimiento.
Maquinaria del reloj Se encuentra dentro de la torre, cuyos vanos están cerrados tras la desaparición de las vidrieras. Se trata de una maquinaria «preciosa que está en una situación deplorable», según el comisionado provincial de Patrimonio.
Rosetón situado sobre la puerta sur Se puede observar detalladamente el deterioro de la iconografía situada sobre la arquivolta. El mayor riesgo del desprendimiento de estas molduras es la pérdida definitiva de referentes para su restauración.
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