Patrimonio arqueológico

LA CONSEJERÍA DE CULTURA RECONOCE DESCOORDINACIÓN CON AGRICULTURA ANTE EL ARADO EN PROFUNDIDAD

El PSOE critica que la destrucción de las capas o estratos arqueológicos afectados haya sido promovida por la propia administración regional
El Director General de Patrimonio, Enrique Sáiz, ha reconocido en la Comisión de Cultura de esta tarde en las Cortes, que la Consejería de Cultura no tomó ninguna precaución ante la orden de la Consejería de Agricultura de arar en profundidad como medida para acabar con la plaga de topillos que asola la Comunidad. “Este error ha podido costar la destrucción de yacimientos y zonas arqueológicas que en nuestro territorio van desde poblados calcolíticos y de la Edad del Bronce, campos de hoyos, villas romanas, poblados medievales, hasta necrópolis…muchos de ellos inventariados por la propia Administración autonómica”, ha declarado el portavoz de patrimonio José Ignacio Martín Benito, que interrogó a Sáiz.

La UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura), en la Conferencia General de 19 de noviembre de 1968, recomendaba a los Estados miembros diversas medidas de conservación de los bienes culturales y alertaba sobre el peligro que pueden deteriorarlos o destruirlos y citaba aquí “los trabajos agrícolas como el arado profundo de la tierra”.
Medida esta que ha recomendado, precisamente, la Consejería de Agricultura. Esto es una gran contradicción, según Martín Benito, puesto que mientras una Consejería, como la de Cultura, tiene el deber de velar por la conservación del patrimonio arqueológico, otra, en este caso la de Agricultura, recomienda la arada en profundidad.
Ante estas criticas socialista el Director General de Patrimonio ha reconocido que no ha existido nunca una reunión de coordinación entre ambos departamentos. Martín Benito ha señalado que “no hubo ninguna reunión entre los arqueólogos territoriales con los técnicos del servicio territorial de agricultura. Ni siquiera desde la Dirección general de Patrimonio se envió ninguna recomendación en escrito oficial a los servicios territoriales de cultura”
Por tanto la gravedad de la situación radica en que la Junta de Castilla y León ha actuado en este caso con descoordinación y de manera irresponsable, ha concluido el portavoz socialista de Patrimonio.