Ruina en León

HISPANIA NOSTRA INCLUYE "DE GOLPE" EN SU LISTA ROJA CUATRO CASTILLOS LEONESES

. La provincia de León encabeza el ránking de la comunidad autónoma en número de edificios históricos abandonados

. Denuncia el estado de las fortalezas de los marqueses de Prado, Cea, Bazán y laguna de Negrillos

Verónica Viñas

Diario de León

El Patrimonio de León se cae a pedazos. Hispania Nostra no deja de alertar sobre el estado de abandono que sufren los monumentos de la provincia. Acaba de incluir «de golpe» cuatro castillos leoneses en su «lista roja». Esta asociación, fundada en 1976 y en sintonía con la organización Europa Nostra, denuncia el estado de ruina que se cierne sobre las fortalezas de Cea, Bazán, Laguna de Negrillos y el palacio de los marqueses de Prado, en Renedo de Valdetuéjar.

Con estas cuatro nuevas incorporaciones, a León le cabe el bochornoso papel de encabezar el ránking de monumentos amenazados de toda la comunidad autónoma y también de España. Aunque la lista roja de Hispania Nostra sólo incluye doce palacios, iglesias y monasterios de León, lo cierto es que la provincia está llena de «ruinas»; en ocasiones, monumentos únicos por su antigüedad, historia y valores artísticos, pero, en definitiva, ruinas.

El castillo de Cea, del siglo XV, y de propiedad municipal, se asienta sobre un antiguo castro y un castillo anterior destruido en el siglo XIII. Se conservan restos de un fuerte torreón del siglo XV, con dos o tres pisos, que se encubrían con bóvedas de cañón ya hundidas, y una puerta de arco apuntado de la antigua muralla. Según Hispania Nostra se encuentra en «ruina progresiva y corre riesgo de desprendimientos».

De la misma época es el castillo de Laguna de Negrillos. Aunque hay noticias del castillo desde el siglo XIII, lo cierto es que dos siglos después fue reconstruido por Diego Fernández de Quiñones y María de Toledo, padres de don Suero de Quiñones, que lo usaron como residencia temporal. La torre del homenaje es de base cuadrangular, posee cinco plantas y almenas en la parte superior, puertas de arco agudo y ventanas de arco redondo. El dictamen de Hispania Nostra es contundente: «Sufre hundimientos, deterioro de paramentos y de elementos defensivos y decorativos».

El tercero de los castillos que Hispania Nostra ha incluido en su lista roja es el de los Bazán, en Palacios de la Valduerna. Fue construido en el siglo XV. Se trata de una fortaleza sencilla, que consta de cuatro torres cúbicas, tres de ellas defensivas; y una cuarta, que se conserva en la actualidad, que sirvió de vivienda a los propietarios. Ocupa en superficie unos 600 metros cuadrados. La muralla tenía dos accesos a la villa. Hispania Nostra valora que «quedan restos arruinados y la torre en razonable estado de conservación, con un garaje abierto en su parte inferior». Sin embargo, denuncia que sufre «ruina progresiva, excepto la torre que se utiliza como vivienda».

Un castillo desmantelado

A Hispania Nostra no le ha pasado desapercibido el estado en el que se encuentra la fortaleza-palacio de los Marqueses de Prado, en Renedo de Valdetuéjar. Advierte que sufre riesgo de derrumbamiento.

El palacio ya estaba casi destruido en fosos, muros y torres cuando Antonio de Prado lo reedificó en 1625. Entre los años 1588 y 1627 trabajaron en él los arquitectos Baltasar Gutiérrez y Juan de Rivero. Las pilastras exteriores eran toscanas en puertas y un frontón alto recogía un enorme león rampante. Todo el conjunto del palacio-fortaleza estaba cercado por gruesa muralla con cubos cilíndricos. La capilla era de amplio vestíbulo, arcos, bóvedas, pilastras toscanas, nichos, ábside. Los sepulcros de la familia cubrían los muros. Sus retablos, tablas e imágenes se trasladaron a la Iglesia de Renedo. Los lienzos de las fachadas principales fueron trasladados, piedra a piedra, a León donde se instalaron en el Hospital Nuestra Señora de Regla. Del fastuoso palacio sólo se conserva el muro perimetral, que merecería ser conservado.

Foto: Castillo de Cea.