Telas flamencas de Zamora
EL PSOE PIDE LA DECLARACIÓN BIC PARA LOS TAPICES DE LA CATEDRAL
Se trata de una de las mejores colecciones de Europa
Se trata de una de las mejores colecciones de Europa
La Opinión de Zamora Europa Press
La Comisión de Cultura y Turismo de las Cortes de Castilla y León debatirán este lunes la proposición no de ley presentada por los procuradores socialistas para que los tapices flamencos de la catedral de Zamora sean declarados por la Junta Bienes de Interés Cultural (BIC).
El encargado de defender la propuesta será el portavoz de Cultura, José Ignacio Martín Benito, que considera que estas piezas merecen el máximo nivel de protección y reconocimiento que le otorga la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla y León, la de Bien de interés Cultural, al tratarse de una de las mejores colecciones de tapices flamencos.
Según recuerda Martín Benito en un comunicado, la propuesta está redactada en los mismos términos que un acuerdo de las Cortes referente a varios códices medievales de la catedral y de San Isidoro de León; por eso, el procurador se muestra optimista de que la Comisión apruebe la iniciativa presentada por su grupo.
Importancia
El encargado de defender la propuesta será el portavoz de Cultura, José Ignacio Martín Benito, que considera que estas piezas merecen el máximo nivel de protección y reconocimiento que le otorga la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla y León, la de Bien de interés Cultural, al tratarse de una de las mejores colecciones de tapices flamencos.
Según recuerda Martín Benito en un comunicado, la propuesta está redactada en los mismos términos que un acuerdo de las Cortes referente a varios códices medievales de la catedral y de San Isidoro de León; por eso, el procurador se muestra optimista de que la Comisión apruebe la iniciativa presentada por su grupo.
Importancia
Los siglos XV y XVI fueron la edad dorada de la tapicería flamenca y durante esta época, los talleres de Arras, Tournai y Bruselas mantuvieron un altísimo nivel de producción, exportando por toda Europa sus paños de gran tamaño y calidad artística y técnica.
España fue uno de los destinos de esas piezas por su especial relación con la región, desde que, por el Tratado de Arras (1482), Flandes pasara a la corona de Maximiliano I y de él lo heredaran luego los Austrias españoles.
El Museo de la Catedral de Zamora guarda una interesante colección de tapices flamencos de los siglos XV y XVI con temas históricos, bíblicos y alegóricos.
La colección de la Seo zamorana está considerada como una de las mejores muestras que se conocen del siglo XV y, más concretamente, de los salidos de los entonces dominantes talleres de Tournai.
Integra el conjunto de la Catedral zamorana una veintena de piezas, integradas en varias series; La viña y La historia de Alejandro (ambas de Arras, del siglo XV), la dedicada a La guerra de Troya, tejida en Tournai hacia 1470 y la de Aníbal, realizada en Bruselas alrededor de 1570 (5 tapices de los 8 originales). Sobresale también el tapiz Tarquino Prisco, obra de los talleres de Tournai del último tercio del siglo XV, y una de las piezas más importantes en su género a nivel mundial.
De la serie La guerra de Troya, la catedral zamorana dispone de 4 de los 11 paños de que constaba inicialmente. Fue donada a la catedral zamorana en 1608 por el sexto Conde de Alba de Liste, don Antonio Enríquez de Guzmán.
Actualmente, en Castilla y León hay cinco bienes muebles declarados Bien de Interés Cultural (BIC); el manuscrito medieval de Nuestra Señora de la Vid, en la provincia de Burgos; dos locomotoras en León; el retablo barroco del Seminario Diocesano de Segovia y un automóvil R4 en Valladolid.
El historiador Manuel Gómez Moreno dedicó varias páginas de su Catálogo monumental de España. Provincia de Zamora, publicado en 1927, a estos tapices, si bien fue en 1903 cuando el granadino visitó la catedral zamorana y pudo admirar la calidad de los tapices.
Originalmente, los tapices donados por el Conde de Alba y Aliste a la catedral zamorana en 1608 fueron seis; de la serie de La Guerra de Troya se conservan cuatro, más el de la coronación de Tarquino. Un sexto tapiz, el de Tideo y Polinice, fue vendido en 1945 al Ayuntamiento de Madrid, junto con otro que representa El paso del mar Rojo, por 900.000 ptas.
Según indicaron los socialistas, la propia Junta de Castilla y León, en su portal de Turismo considera que la colección de tapices son la "joya" del Museo catedralicio de Zamora, donde estos se exponen junto a otras piezas, entre ellas la custodia del Corpus de Enrique de Arfe. No obstante, según añadieron, el espacio se queda pequeño para su exposición.
Por ello, dada su importancia, el Obispado de Zamora pretende que en un futuro el conjunto pueda exponerse en un espacio más adecuado, en lo que podría ser el Museo de los Tapices de Zamora.
El PSOE coincide con el Obispado que es preciso buscar un lugar idóneo para su exposición y que estas magníficas piezas puedan ser contempladas, convirtiéndose en un reclamo más de turismo cultural de la ciudad de Zamora.
España fue uno de los destinos de esas piezas por su especial relación con la región, desde que, por el Tratado de Arras (1482), Flandes pasara a la corona de Maximiliano I y de él lo heredaran luego los Austrias españoles.
El Museo de la Catedral de Zamora guarda una interesante colección de tapices flamencos de los siglos XV y XVI con temas históricos, bíblicos y alegóricos.
La colección de la Seo zamorana está considerada como una de las mejores muestras que se conocen del siglo XV y, más concretamente, de los salidos de los entonces dominantes talleres de Tournai.
Integra el conjunto de la Catedral zamorana una veintena de piezas, integradas en varias series; La viña y La historia de Alejandro (ambas de Arras, del siglo XV), la dedicada a La guerra de Troya, tejida en Tournai hacia 1470 y la de Aníbal, realizada en Bruselas alrededor de 1570 (5 tapices de los 8 originales). Sobresale también el tapiz Tarquino Prisco, obra de los talleres de Tournai del último tercio del siglo XV, y una de las piezas más importantes en su género a nivel mundial.
De la serie La guerra de Troya, la catedral zamorana dispone de 4 de los 11 paños de que constaba inicialmente. Fue donada a la catedral zamorana en 1608 por el sexto Conde de Alba de Liste, don Antonio Enríquez de Guzmán.
Actualmente, en Castilla y León hay cinco bienes muebles declarados Bien de Interés Cultural (BIC); el manuscrito medieval de Nuestra Señora de la Vid, en la provincia de Burgos; dos locomotoras en León; el retablo barroco del Seminario Diocesano de Segovia y un automóvil R4 en Valladolid.
El historiador Manuel Gómez Moreno dedicó varias páginas de su Catálogo monumental de España. Provincia de Zamora, publicado en 1927, a estos tapices, si bien fue en 1903 cuando el granadino visitó la catedral zamorana y pudo admirar la calidad de los tapices.
Originalmente, los tapices donados por el Conde de Alba y Aliste a la catedral zamorana en 1608 fueron seis; de la serie de La Guerra de Troya se conservan cuatro, más el de la coronación de Tarquino. Un sexto tapiz, el de Tideo y Polinice, fue vendido en 1945 al Ayuntamiento de Madrid, junto con otro que representa El paso del mar Rojo, por 900.000 ptas.
Según indicaron los socialistas, la propia Junta de Castilla y León, en su portal de Turismo considera que la colección de tapices son la "joya" del Museo catedralicio de Zamora, donde estos se exponen junto a otras piezas, entre ellas la custodia del Corpus de Enrique de Arfe. No obstante, según añadieron, el espacio se queda pequeño para su exposición.
Por ello, dada su importancia, el Obispado de Zamora pretende que en un futuro el conjunto pueda exponerse en un espacio más adecuado, en lo que podría ser el Museo de los Tapices de Zamora.
El PSOE coincide con el Obispado que es preciso buscar un lugar idóneo para su exposición y que estas magníficas piezas puedan ser contempladas, convirtiéndose en un reclamo más de turismo cultural de la ciudad de Zamora.
Foto: La muerte de Paris.
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