Nueva oportunidad para el Filandón
EL PSOE INTENTA ESTE LUNES POR SEGUNDA VEZ QUE LA JUNTA LO DECLARE BIC
La nueva Proposición no de Ley que los socialistas llevan a las Cortes se motiva en la aprobación unánime tanto en el Ayuntamiento como en la Diputación de León
El Grupo Socialista en las Cortes de Castilla y León cree que la ancestral tradición social y cultural del Filandón merece una segunda oportunidad. Por eso, el PSOE cumple este lunes su anuncio de hace semanas y defenderá en el Parlamento autonómico una Proposición no de Ley (PNL) en la que se pide que la Junta declare el filandón Bien de Interés Cultural (BIC).
En realidad, la petición es idéntica a la ya solicitada hace dos meses, y que ya contó entonces con el rechazo del PP en las Cortes, lo que imposibilitó que se pudiera iniciar el proceso y que con tal declaración el filandón quede ya automáticamente protegido.
Sin embargo, desde entonces ha habido un cambio sustancial a juicio del PSOE que motiva este segundo intento. Y es que a la aprobación de todos los partidos que ya se había producido en el Ayuntamiento de León se sumó en marzo la también unánime reclamación en la Diputación, igualmente a propuesta socialista.
La nueva PNL fue anunciada hace semanas en León por el portavoz de Cultura y Patrimonio del Grupo Socialista en las Cortes, José Ignacio Martín Benito, junto a la procuradora leonesa Ángela Marqués y la concejala de Cultura del Ayuntamiento de León, Evelia Fernández.
Esta última fue la que recordó la enorme trascendencia del hecho de que el PP dé por fin su brazo a torcer y declare BIC al filandón: porque sin esta figura resulta imposible promover la candidatura de esta tradición leonesa de enorme extensión territorial como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, como pretende desde el principio el PSOE en el Consistorio leonés.
Entre sus argumentos, los socialistas mantienen su insistencia en que el filandón está embestido de numerosos valores culturales y sociales y a la vez sirve para su transmisión generacional, además de poseer otros valores como un sentimiento de identidad propia, el respeto a la diversidad cultural y a la creatividad espontánea de una región como la leonesa. Y además es una tradición absolutamente viva a día de hoy y que por ello forma parte del contenido literario de autores tan reputados como los académicos leoneses Luis Mateo Díez o José María Merino.
El filandón es una reunión espontánea, normalmente nocturna e invernal, en casa de uno de los vecinos del pueblo: las mujeres para hilar (de ahí su nombre) y los hombres para ejecutar pequeños trabajos, en el transcurso de las cuales se contaban historias, cuentos, adivinanzas (es decir, cosillinas), anécdotas, romances... cumpliendo una importante labor de socialización y de trasvase generacional de la cultura de padres a hijos. Además de historias y relatos, el filandón también solía derivar en baile abierto.
En Zamora y Salamanca
Se trata de una tradición compartida con Galicia, Asturias y el resto del Reino de León (en la Cabrera y zonas de Zamora y Salamanca se le conoce también como serano); en la Alta Sanabria se le conoce como “fiadeiro”; en el valle de Vidriales consta la celebración de filandones. Los Filandones no eran, en ocasiones, del gusto de todos. El 2 de enero de 1851, Francisco Fagúndez, alcalde de Bercianos de Vidriales (Zamora) se dirigió al Gobernador de la provincia de Zamora exponiéndole sus quejas por la desobediencia del Teniente de Alcalde Mateo Martínez, “por las reuniones nocturnas que llaman Filandones y por la embriaguez y escándalos que suponen”. El calecho de la montaña occidental es algo similar, aunque tenía lugar en verano y antes de cenar.
En realidad, la petición es idéntica a la ya solicitada hace dos meses, y que ya contó entonces con el rechazo del PP en las Cortes, lo que imposibilitó que se pudiera iniciar el proceso y que con tal declaración el filandón quede ya automáticamente protegido.
Sin embargo, desde entonces ha habido un cambio sustancial a juicio del PSOE que motiva este segundo intento. Y es que a la aprobación de todos los partidos que ya se había producido en el Ayuntamiento de León se sumó en marzo la también unánime reclamación en la Diputación, igualmente a propuesta socialista.
La nueva PNL fue anunciada hace semanas en León por el portavoz de Cultura y Patrimonio del Grupo Socialista en las Cortes, José Ignacio Martín Benito, junto a la procuradora leonesa Ángela Marqués y la concejala de Cultura del Ayuntamiento de León, Evelia Fernández.
Esta última fue la que recordó la enorme trascendencia del hecho de que el PP dé por fin su brazo a torcer y declare BIC al filandón: porque sin esta figura resulta imposible promover la candidatura de esta tradición leonesa de enorme extensión territorial como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, como pretende desde el principio el PSOE en el Consistorio leonés.
Entre sus argumentos, los socialistas mantienen su insistencia en que el filandón está embestido de numerosos valores culturales y sociales y a la vez sirve para su transmisión generacional, además de poseer otros valores como un sentimiento de identidad propia, el respeto a la diversidad cultural y a la creatividad espontánea de una región como la leonesa. Y además es una tradición absolutamente viva a día de hoy y que por ello forma parte del contenido literario de autores tan reputados como los académicos leoneses Luis Mateo Díez o José María Merino.
El filandón es una reunión espontánea, normalmente nocturna e invernal, en casa de uno de los vecinos del pueblo: las mujeres para hilar (de ahí su nombre) y los hombres para ejecutar pequeños trabajos, en el transcurso de las cuales se contaban historias, cuentos, adivinanzas (es decir, cosillinas), anécdotas, romances... cumpliendo una importante labor de socialización y de trasvase generacional de la cultura de padres a hijos. Además de historias y relatos, el filandón también solía derivar en baile abierto.
En Zamora y Salamanca
Se trata de una tradición compartida con Galicia, Asturias y el resto del Reino de León (en la Cabrera y zonas de Zamora y Salamanca se le conoce también como serano); en la Alta Sanabria se le conoce como “fiadeiro”; en el valle de Vidriales consta la celebración de filandones. Los Filandones no eran, en ocasiones, del gusto de todos. El 2 de enero de 1851, Francisco Fagúndez, alcalde de Bercianos de Vidriales (Zamora) se dirigió al Gobernador de la provincia de Zamora exponiéndole sus quejas por la desobediencia del Teniente de Alcalde Mateo Martínez, “por las reuniones nocturnas que llaman Filandones y por la embriaguez y escándalos que suponen”. El calecho de la montaña occidental es algo similar, aunque tenía lugar en verano y antes de cenar.
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Etiquetas: Etnología
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