Patrimonio leonés

MÁS ATENCIÓN PARA EL PATRIMONIO

La Crónica de León, Editorial

El patrimonio leonés no está más en peligro que hace algunas décadas. Ahora se difunden más los expolios y robos; durante muchos años, muchos retablos y obras de arte se vendieron en pueblos sin tener una idea clara de su verdadero valor. Pese al creciente interés, hay una reflexión que la sociedad leonesa debería responder en voz alta. ¿Hacen León y sus autoridades lo suficiente por el patrimonio? No parece que sea así, a la vista del estado de monumentos como San Miguel de Escalada –mundialmente conocido y reconocido– o Marialba de la Ribera, que malvive entre zarzas pese a su importancia histórica. Sólo son dos ejemplos, pero habría muchos más. A la falta de incentivos para su restauración –apenas existen en León ejemplos de patrocinio de rehabilitaciones– se une una ausencia de vigilancia y control. Sólo hay que analizar las últimas actuaciones policiales y de la Guardia Civil para comprobar que la provincia es uno de los puntos ‘calientes’ del mercado de antigüedades clandestinas. Hay demasiados robos todavía. A la denuncia de La Crónica sobre los expolios en una villa romana cerca de Sahagún se une hoy un reportaje sobre el paradero de antiguas piezas de la Catedral y monumentos importantes de la provincia. No sólo son grandes redes de tráfico de obras de arte. De forma paralela surge un mercado de personas aficionadas al patrimonio, que prefieren quedarse con viejas piedras a entregarlas a un museo. Falta, por tanto, sensibilidad. Y eso quiere decir que falta también una mayor atención hacia el patrimonio. Un patrimonio que debe convertirse en una de las bases del sector turístico en León. La provincia tiene tanto como para compartirlo todos.

Foto: Ventana geminada de San Miguel de Escalada.