Opinión
José Ignacio Martín Benito *

Escribía Machado; «Romero, para ir a Roma,/lo que importa es caminar;/ a Roma por todas partes,/por todas partes se va». Lo que vale para Roma vale también para Santiago. Siendo el Camino Francés la ruta internacional que comunica la península con Europa, no menos cierto es que los naturales de la piel de toro, se dirigían y se dirigen a Compostela por una red de caminos que van desde el levante y el mediodía al Finisterre galaico. Son los otros Caminos a Santiago, en los que destaca la Vía de la Plata, el Camino Portugués, el de Levante y el de la Corte o madrileño, entre otros Los testimonios de cronistas y viajeros desde el siglo XV hasta la actualidad dejan huella de las idas y venidas por estas rutas de reyes y príncipes, nobles y clérigos, arrieros, curiosos impertinentes y otra gente de humana condición.Y he aquí la necesidad de promocionar estas otras vías jacobeas. El Camino fue desde sus orígenes algo más que una ruta espiritual. Se ha dicho que el Codex Calixtinus es la primera guía turística del Camino. Y es que, no sólo no debemos ignorar la dimensión turística de los Caminos a Santiago; antes bien, debemos promocionarlos para potenciar un sector estratégico de la economía de Castilla y León, como es el turismo, eso sí, con criterios de sostenibilidad.
Ante el Año Jacobeo, la administración autonómica no se ha preparado para dar una respuesta a los peregrinos que transitan por otras vías al margen del Camino Francés. Es 2010, sin embargo, una coyuntura más que favorable para relanzar la oferta de turismo natural y cultural de los territorios situados a lo largo y ancho de la comunidad.
Pero a la diversificación de la oferta habría que unir, además, la creación de un Observatorio Turístico de los Caminos a Santiago, esto es, un sistema integral que proponga objetivos e impulse y dinamice la actividad, en el que tendrían cabida las administraciones y cuantos establecimientos y organismos quisieran adherirse al proyecto. El Observatorio estaría dirigido principalmente a las iniciativas empresariales [restaurantes, bares, cafeterías, guías, diversos tipos de hospedaje (hoteles, albergues, campings, casas rurales), museos, empresas de ocio...], pudiendo sumarse otras como compañías de alquiler de vehículos, agencias de viaje, espacios naturales protegidos, estaciones de esquí, montaña...
El Año Santo Jacobeo es una magnífica oportunidad para la creación de este Observatorio Turístico, que debería ir más allá de 2010, poniendo las bases de una oferta de turismo sostenible basado en los itinerarios naturales y culturales que atesoran Castilla y León.
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